El aumento de la temperatura, la humedad y la mayor actividad física se pueden ver en el riesgo de contraer una infección por hongos. La piscina es el caldo de cultivo perfecto para el contagio por parte de estos primitivos organismos que viven en el aire, el suelo, las plantas y el agua y que se reproducen mediante pequeñas esporas que pueden ser inhaladas y entrar en contacto con las personas fácilmente .

Aunque los pies son las extremidades más sensibles al contagio, los hongos pueden aparecer en las uñas. Para reducir al máximo el riesgo de desarrollar una infección por hongos, en PieSalud te compartimos los siguientes consejos:

No Camines Descalzo Por El Borde De La Piscina:

Algunos hongos sobreviven en los restos de las células descamadas de la piel, el contacto directo con estos restos es una de las causas principales del contagio. Por lo tanto, la mejor forma de evitar la infección por los hongos es llevar siempre al mismo tipo de calzado, especialmente en las zonas húmedas expuestas al sol en los bordes de la piscina.

Sécate Bien Los Pies:

La humedad es uno de los principales factores que hace posible que los hongos se propaguen, por lo que es muy importante que se ve muy bien los Pies y no hay partes húmedas entre los dedos.

Evita El Sudor Excesivo:

El exceso de sudoración o hiperhidrosis podría ser un foco importante de desarrollo de hongos, por lo que es recomendable evitar la exposición al sol durante las horas en que la intensidad de los rayos es mayor. Se recomienda el uso de un calzado apropiado que no sea el pie de página.