AUTORA
Lic. Olga Valderrama
Psicólogo clínico / Psicoterapeuta / Terapia de Pareja
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2 verbos con significado diferente
¿Cuántas veces dices "debo hacer X"?
En mi consulta lo escucho frecuentemente, y en la mayoría de los casos la realidad es que QUIERES.
¿Cómo diferenciar estos dos verbos? ¿Por qué es tan frecuente confundirlos?
Estos son dos preguntas que intentaré responder en este artículo.
Analicemos ambos verbos...
La palabra "debo", proviene del DEBER. Es decir una responsabilidad adquirida que si no cumples puede haber consecuencias graves para ti. Pueden ser legales, económicas o de tu integridad física.
Ejemplo:
"Debes comer para que tu organismo reponga los nutrientes
que necesita y funcione adecuadamente"
Sin comida, tu integridad fisica corre peligro, por ende es un deber.
EN CAMBIO
La palabra "quiero", proviene de un deseo. Una situación que te produce agrado o placer, por ende te interesa.
Ejemplo:
"Quiero comer una ensalada de atún con tomate"
Comer es un deber, ahora lo que decidas comer es una libre elección. Por lo tanto, es algo que escoges porque te gusta, no hay una obligación.
De una manera bastante práctica, pero que requiere perseverancia.
Pregúntate ¿Qué pasaría si no haces esa acción? ¿Cuáles serían las consecuencias?
"En la vida hay grises"
¿Qué quiere decir esto? Que no todo es blanco o negro. No hay una regla definitiva. Pero si hay criterios claros, la idea es poderlos aplicarlos a ti.
Es importante ver el aspecto emocional...
Muchas veces no hay una obligación real, pero emocionalmente se siente así.
En esos casos el cerebro entenderá que corre peligro tu integridad física de no hacerlo, y comenzarán los síntomas corporales que lo afirman.
Estos síntomas generan mucho malestar, y te confirman que la acción es una obligación. Luego de hacerla te sientes más tranquil@.
En la mayoría de los casos QUIERES hacerlo para eliminar esos síntomas, y que mejore tu calidad de vida. Eso es completamente válido.
En algunos casos, la dificultad emocional es tan fuerte y las ideas fijas no son susceptibles al cuestionamiento. En esos casos a nivel emocional se convierte en un deber.
¿Esto puede cambiar?
¡SI! A través del cuestionamiento
Suena complicado, pero en el fondo no lo es. Pero si es incómodo, y como dije arriba surte efecto si eres perseverante.
¿Qué quiere decir esto? Que cuestionarlo una vez es un paso importante, pero no va a modificar tu manera de pensar. Para eso, debes cuestionarlo la mayor cantidad de veces posible.
¿Como cuestionarte?
En este tema con la pregunta que te coloqué arriba:
¿Cuál es la consecuencia si no llevo a cabo la acción que me genera ansiedad?
En base a la respuesta clasificas si es un DEBER o es algo que QUIERES hacer
Algunos ejemplos para ayudarnos a clarificar...
¡NO! Tú quieres ir al gimnasio. Te preocupa tu imagen corporal y tu salud y deseas mejorar. Es una elección.
Si no lo pagas habrá consecuencia legales y económicas. Normalmente, tú quieres evitar estas sanciones, y por eso pagas. Aun así, es posible que emocionalmente genera mucha ansiedad, y la sensación es que tu vida peligra, en ese caso para ti sería un deber.
No hay una obligación, deseas ir a visitar a tus padres. Por ende quieres ir el fin de semana.
En este caso es muy común que se perciba como un deber por prejuicios. Pensar que es tu deber como hijo acompañar a tu padre. Como hijo no tienen ningún deber, compartes con tus padres por el vínculo emocional con ellos. Por ende QUIERES.
Al tener un hijo uno adquieres una responsabilidad legal y moral de cuidarlo, protegerlo. Por ende es tu deber cuidar que esté bien alimentado, entre otros. Lo que puedes escoger es qué alimentos, si los compras, los preparas, o le pagas a alguien para que lo haga.
CONCLUSIÓN
DEBO y QUIERO son dos verbos diferentes. Cada uno posee su utilidad en función a lo que implica.
Si usas el equivocado le envía a tu cerebro un mensaje erróneo, generando ansiedad y una sensación del deber innecesaria.
¿Se puede modificar? Si. Cuestionando el significado que mantenemos de la frase, y si la palabra usada es coherente con el mismo.
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Lic. Olga Valderrama
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