La fascia plantar es una banda de tejido, que empieza en el talón y recorre la planta del pie. Se conecta a cada uno de los huesos formando una especie de almohadilla. Funciona como una banda de caucho, brindando protección y elasticidad a la planta del pie. Si la banda es corta, tendrás un arco de pie alto, si la banda es larga, se tendrá un arco de pie bajo, lo que algunas personas llaman pie plano.

Una película de grasa en el talón, cubre la fascia plantar para ayudar a absorber el impacto que se produce al caminar. El daño a la fascia plantar puede ser una causa de dolor en los pies.

Con el paso del tiempo, la fascia plantar pierde su elasticidad, la almohadilla de grasa en el talón se torna más delgada y no puede absorber bien los impactos producidos al caminar o correr. Esto deteriora la fascia, produciendo inflamación o desgarres. Otros factores de riesgo de Fascitis plantar incluyen:

• Sobrepeso y obesidad.
• Diabetes.
• Pasar la mayor parte del día de pie.
• Tener pie plano o un arco alto.
• Uso continuo de zapato plano (sin tacón).

Para su tratamiento se pueden realizar desde realizar ejercicios de estiramiento del pie y pantorrilla, formulación y uso de medicamentos, elaboración de plantillas personalizadas y tratamientos de rehabilitación y fisioterapia podal.