El cerebro es extremadamente capaz, mucho  más de lo que imaginamos,  pero para lograr desarrollar su mayor capacidad debemos cuidarlo y administrar su energía.

Sí, el cerebro tiene una energía que (como una batería) se consume con el uso y que dependiendo del “nivel de carga” repercute en la capacidad de atención, la creatividad, la calidad de nuestros de análisis y de nuestras decisiones. ¿De qué depende?  del buen dormir, de la calidad y los horarios de alimentación, del procesamiento de pensamientos repetidos y  de pensamientos de estrés o amenazas (reales o no).  Un cerebro estresado cambia inclusive la química corporal del resto del cuerpo, poniéndolo en alerta, en modo de batalla o huida y haciendo que se consuma de manera rápida la energía vital y desenfocando la capacidad de disfrute y alegría.

¿Qué causa estrés al cerebro? La sensación de sobrevivir, de competencia, las historias pasadas no cerradas, las preocupaciones reales o infundadas, la incertidumbre o los cambios. Esto varía de persona a persona pero en todos los casos afecta la posibilidad de ser creativo, asertivo y de disfrutar al máximo la vida.

¿Qué es el Mindfulness? Es lograr direccionar una atención plena al momento actual  ¿Por qué? Porque en el ahora es donde reside tu único poder. La mente va al pasado y al futuro constantemente pero su poder solo reside en el ahora. La rapidez de la vida y la falta de práctica hace que logremos conectar poco y con gran dificultad al momento presente por un tiempo prolongado (e incluso breve) sin desviar nuestra atención a otros estímulos.

El Mindfulness no tiene que ver con religión, es un proceso más bien orientado por la neurociencia en aras de promover la calidad de vida de las personas. El Mindfulness tiene que ver con la autogestión personal y la automotivación.

La práctica de Mindfulness propone reconectar esos circuitos cerebrales y emocionales para regresar al aquí y el ahora, para dejar de ser victimas  de pensamientos caóticos o repetidos y mejorar el transitar de la vida.

Mindufulnes es sinónimo de autoconocimiento, de liderar tu vida desde el sentir y ser cada día más. Desde pausas serenas que permiten apreciar el momento presente y que regeneran tu conexión contigo y el mundo.

En una mente agitada, frente a un mundo acelerado, el estrés encuentra nutrientes para hacerse fuerte y poderoso.

¿Cómo practicar el Mindfulness?

Lo más importante del Mindfulness es estar conscientes de que es una elección que se decide practicar bajo la premisa de experimentar los beneficios. Aunque otros puedan explicarte, es la práctica personal la única manera de lograr perfeccionarlo.

Paso 1: Tener razones claras:  Puede ser que decidas practicarlo por tus hijos, por una gastritis, el mal dormir o la meta de vivir hasta los 120 años. Lo importante es buscar la razón para hacerlo y entender que esta practica puede aportar beneficios a cosas tan diversas como la familia, la diversión, la calidad de vida y similares.

Paso 2: Atención con foco: Consiste en enfocar la atención en un punto de referencia: tus manos, un sonido, una figura, una vela, tu respiracion o similares, logrando llevar la atención de tu mente a donde tu lo decidas, por un periodo de tiempo. Aunque puedan haber pensamientos salpicados mientras haces esto, la decisión de pausar y prestar atención hará que tsu mente se calme y baje su agitación. Con la practica incluso sientes que te carga de energía y bienestar. Pueden aparecer en este proceso ideas, pensamientos o sensaciones… permitete sentirlas, el objetivo final de esta práctica es conocerte cada día más. Frente a distracciones respira y regresa tu atención, sin luchar, sin juicio, permitiendo que el proceso sea dirigido, pero fluido.

Paso 3: Agradecer: Para mí, agradecer enaltece y potencia el proceso y te invita a repertirlo. Es tener la sensación de haberte regalado tiempo, conexión y cariño, es haber brindado tiempo a tu presente y futuro ser.  Es importante, para terminar, destacar que hay gente que considera que el Mindfulness es una forma de meditación, y en efecto todo lo que calma tu mente y te permite espacios breves de no pensar, son considerados meditación.

Mindfulness  espontáneo

Es cuando estas en un momento no planificado de espera y decides practicar. Por ejemplo estás en un fila para un tramite y decides que en vez de usar tu celular practicar el Mindfulness. En ese caso solo debes concentrarte con los ojos abiertos en tus sensaciones, en tu respiración o en algo del espacio y podrás practicarlo sin mayor problema. Tal vez no es de la manera estructurada y formal en que lo harías en tu casa u oficina, pero es igual de útil.

¿Cuando practicar Mindfulness?

• Ideal antes de comenzar el día,para darle una intención y una emoción que pavimente la jornada.
• Durante el día, pausando por 1 ó 5 minutos cuando desees calmarte, centrarte o limpiar la energía que traes de alguna actividad.
• En actividades deportivas o de esparcimiento puedes dar atención a la accion o a algo en el espacio, en vez de permitir que tu mente repase tus pendientes o en la opinión de tu jefe mañana.
• Comiendo, puedes -si no estás conversando- sentir la comida, su textura, su sabor y olor, para lograr conectarte y verdaderamente sentir el momento.
• Antes de acostarte a dormir. Totalmente recomendado para cerrar tu día, limpiando la mente de la carga de pensamientos del día.
• Durante relaciones intimas, es una de las prácticas más recomendadas para incrementar tu apertura, sensibilidad y capacidad de sentir placer y estrechar una conexión amorosa con tu pareja.

Gracias por leer estas palabras pensadas para contribuir en tu crecimiento y abundancia.  Te invito a ver más videos, disfrutar audios o ver entrenamientos disponibles cada mes en cada sección de esta página.

No te conformes con lo que tienes si la abundancia es posible,  pon tu Mente en Forma.

Claudia