Una uña encarnada u onicocriptosis ocurre cuando la esquina o borde de la uña del pie se curva y crece en la piel circundante, generalmente es el dedo gordo el más afectado.

¿Alguna vez has tenido una uña encarnada? Si es así, sabes el dolor que puede causar, además produce enrojecimiento e hinchazón de la zona. La condición puede darse a cualquier edad, siendo muy común en hombres y mujeres por igual.

Siempre utilizamos los dedos de los pies de una forma u otra como parte de nuestro movimiento diario habitual y los roces constantes parecen agravar aún más la uña, haciendo que el dolor sea más notable y que pareciera durar para siempre.

Muchos factores anatómicos y conductuales contribuyen a las uñas encarnadas, como el corte inadecuado, el trauma repetitivo o inadvertido, la predisposición genética, la hiperhidrosis y la mala higiene del pie.

Prevención

• Cortar las uñas de forma rectangular.
• Evitar cortar repetidamente la uña afectada, ya que esto puede empeorar el problema.
• Usar un calzado que deje a los dedos del pie con espacio para el movimiento.
• Visitar al podólogo regularmente para que realice el corte correcto de las uñas.

Tratamiento

• Mantener el área limpia y seca para evitar infecciones.
• Acudir al especialista para evitar complicaciones, el cual se encargará de eliminar adecuadamente la parte de la uña que se introduce en la piel.
• Luego de que se realice el tratamiento indicado, usar calzado muy suave y espacioso o sandalias con punta abierta durante 1 a 2 semanas.

El tratamiento no suele ser muy doloroso y la mayoría de las personas puede volver a la actividad normal al día siguiente.

Las personas con mala circulación, como las que padecen diabetes o enfermedad vascular periférica, tienen más probabilidades de tener complicaciones, es por ello que la uña encarnada debe tratarse tan pronto como aparezcan los síntomas.

¿Has tenido una uña encarnada? Cuéntanos cómo fue tu experiencia.